Internet y los avances tecnológicos han obligado al Marketing a adaptarse. Las estrategias que han cambiado respecto a las que se empleaban hace un par de décadas. Y en este proceso han aparecido nuevas herramientas encaminadas a facilitarnos las cosas y a guiarnos por el camino de la revolución digital.
Sin embargo, y más allá de los elementos surgidos al calor de las nuevas herramientas digitales, hay también claves que pueden aportar un factor diferencial a la hora de competir en el mercado y que son tan antiguas como el propio ser humano. En concreto, nos referimos a las historias y a cómo se cuentan; ya que éstas siempre han estado íntimamente ligadas a la comunicación.
Pocas cosas hay a la vez tan sencillas y complejas como una historia. Antes de que hubiera escritura ya existían, y ahora que estamos en la era digital es casi una obligación potenciarlas. Y es que siempre han generado interés y expectación, y además muchas veces han servido para dar coherencia y sentido a la realidad que nos rodea. Por eso, toda buena estrategia de Marketing debe apoyarse en ellas y nosotros te damos 6 razones por las que tu historia es tu activo más importante:
1. La historia es inmune ante los cambios
Internet es un medio muy voluble. Lo que ahora está de moda puede quedar en desuso dentro de un par de años. Y lo que funciona en estos momentos puede perder sentido muy pronto. De hecho, esto es algo que está a la orden del día en la «red de redes», porque los constantes cambios en los algoritmos influyen de forma decisiva en el Marketing.
Hoy en día Facebook o Google marcan las reglas del juego para que unos contenidos u otros tengan prioridad dentro de sus plataformas. Y a las empresas no les queda más remedio que amoldarse a estos cambios para sobrevivir. Pero no todo es adaptarse o morir, porque dentro de esta inestabilidad también hay elementos que se mantienen perennes.
La historia es uno de ellos. Por mucho que haya condicionantes tecnológicos o materiales, si tenemos una buena historia el usuario nos lo premiará. El contenido importa y mucho, porque si es atractivo conseguirá soportar «vientos y tempestades». Su estructura y su fondo siempre serán los mismos, por lo que solo nos bastará con cuidar y modernizar su presentación para estar siempre a la última de lo que nos exija Internet.
2. Dentro de la era de la competencia, nuestra historia nos hace únicos
En pleno s.XXI, la competencia ha crecido hasta límites insospechados. Cada vez es más difícil diferenciarse y dar al cliente algo único y exclusivo. Por eso, la historia es una estupenda solución a este problema, porque nos ayuda a distinguirnos de los demás. Nosotros somos lo que somos por la historia que contamos, porque nuestro discurso y nuestra experiencia son únicos y particulares.
De hecho, el storytelling debe contener nuestros valores de marca. Pone los límites a nuestra esencia y nos distingue de la competencia. Es una estupenda forma de resumir de forma sencilla y comprensible lo que representamos y lo que buscamos, así que cuanto más lo trabajemos y mejor lo definamos, más nítida se reconocerá nuestra identidad comercial.
3. La historia es el canalizador que nos permitirá llegar a los clientes
A la hora de realizar nuestra estrategia de Marketing, hay que tomar decisiones sobre los canales más adecuados para desarrollar la misma. No tiene las mismas implicaciones promocionarnos a través de una plataforma de vídeos que hacerlo a través de un podcast, por lo que hay que buscar cuál será el mejor lugar para que podamos contar nuestra historia.
Sin embargo, sea cual sea el medio empleado, nuestra estrategia tendrá más probabilidades de éxito si nuestra historia es buena. Si contamos algo interesante, emocional y atractivo será más sencillo que triunfe nuestro mensaje, independientemente de por dónde sea transmitido. Por eso, nuestro storytelling debe verse como un canalizador en sí mismo, como una herramienta para llegar al cliente.
4. Tu historia te da credibilidad y te hace más humano
El simple hecho de contar una historia demuestra interés y esfuerzo para agradar al cliente. Le contamos algo porque nos importa y queremos compartir con él lo que somos. Una persona no dedica tiempo a lo que no le interesa, así que revelar nuestra experiencia nos hace más atractivos, creíbles y cercanos.
Por eso, lo ideal es que nuestra historia sea humana y real. Hay que evitar lo fantasioso y lo poco creíble, porque lo que contamos para proyectar nuestra marca. Ante todo, queremos huir de la frialdad de un simple logo o una imagen, y queremos demostrar que tras ello hay personas que entienden y tratan al cliente con total confianza y normalidad.
5. La historia tiene la capacidad de generar empatía con el cliente
Una regla de oro para cualquier historia es que esta llegue al corazón. Debe ser interesante y provocar emociones. De hecho, este punto es una extensión del anterior, porque si conseguimos transmitir una historia humana tendremos más fácil gustar a las personas a las que nos dirigimos. Ante todo, hay que buscar la diferencia a través del sentimiento, no de lo superficial.
Esto supone dejar claro que, como marca, vamos a estar siempre del lado del cliente. Porque además de proporcionarle un producto o servicio, estamos para ayudarle y acompañarle. Queremos formar parte de su vida haciéndosela más fácil en la medida de lo que podamos, y si lo conseguimos lograremos su total fidelidad.
6. La historia puede ser el principio de una relación de influencia
Una vez que nuestra historia ha captado al usuario, esta se puede convertir en un magnífico mecanismo para establecer una relación de influencia. Los propios influencers saben que una de las claves para marcar tendencia está en tener y en contar una historia rica que genere interés y atraiga. Nadie imita lo que no le gusta, por lo que el objetivo debe ser disponer de algo que contar que aporte valores y además, se convierta en referencia para la comunidad.
Así, una vez que nuestra forma de ser haya sido aceptada y genere atracción, nos será mucho más fácil seguir trabajando. A partir de aquí habrá que mantener el mismo tono que hemos marcado con anterioridad, siendo conscientes de que debemos respetar nuestra historia y nuestros valores. Y si respetamos estas normas del juego, podremos convertirnos en una marca referente en nuestro sector y que participe activamente en los cambios que se produzcan en el futuro.
Desde hace bastantes años, cuando se acerca la Navidad solemos esperar con cierta curiosidad el nuevo anuncio de la Lotería. Incluso también lo hacemos con determinadas marcas de cava o de turrones. Y esto es así porque estas empresas y organismos llevan mucho tiempo dándole importancia al storytelling y han conseguido convertir en tradición su aparición en los medios durante las Fiestas, justo las fechas donde los sentimientos y las emociones están más a flor de piel.
Y estos son solo unos ejemplos de los muchos que ponen de relieve el papel que las historias juegan en el Marketing actual. Por eso, esperamos que las seis razones que te hemos dado te hayan servido para comprender su influencia y relevancia en la mercadotecnia y en la sociedad. Porque no lo olvides: de poco nos servirá cuidar el envoltorio si el producto que ofrecemos dentro de él no tiene alma.
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