Si te planteas que tu empresa tenga presencia mobile, lo primero que debes tomar en consideración es si quieres crear una app que los usuarios puedan descargar en sus dispositivos, o una web mobile. O quizá la mejor opción para tu negocio sea contar con ambas opciones.
Las apps y webs mobile pueden parecer similares pero para determinar cuál es la más adecuada hay que tener en cuenta una serie de factores incluyendo: las audiencias, presupuesto disponible, objetivos y funcionalidades requeridas.
¿Qué diferencias tienen una web mobile y una app?
La característica más obvia que distingue una web mobile es que está pensada para dispositivos más pequeños y manejados con el dedo, lo que requiere que estén muy optimizadas y tengan la UX muy en cuenta. Sin embargo, las webs convencionales se desarrollan en responsive design para que se adapten también a todos los dispositivos. Independientemente del formato, ambos tipos de web muestran contenidos, imágenes, vídeos o CTAs que se adaptan al dispositivo desde el que se navega.
Por otro lado, las apps son aplicaciones desarrolladas solo para consumirse en los dispositivos móviles. Se descargan desde los stores disponibles en los distintos sistemas operativos (Android o IOS), y pueden contener información que viene de internet, nativa o que no necesita conexión o una combinación de ambas.
¿Qué es mejor: web mobile o app?
Cuando tenemos que decidir si desarrollar una app nativa o una web mobile, tenemos que apoyar la decisión en conseguir los objetivos que nos hemos fijado. Si estamos desarrollando un juego interactivo, una app será probablemente la mejor opción. Pero si el objetivo es ofrecer contenido mobile friendly a la mayor audiencia posible, una web mobile o responsive design es lo adecuado. En ocasiones se puede optar por ambas opciones, pero pocas veces tiene sentido tener una app sin una web adaptada.
Generalmente, una web mobile debe ser la primera opción que consideremos para tener presencia en internet. Una app se suele desarrollar para una función más específica que no se pueda desarrollar de forma efectiva para los navegadores web.
Ventajas de una web mobile frente a una app
- Inmediatez. Son accesibles de inmediato mediante los navegadores de los distintos dispositivos móviles.
- Compatibilidad. Las webs mobile son compatibles con cualquier tipo de dispositivo ya que las ejecutamos a través del navegador.
- Rápida actualización. Es mucho más flexible que una app en términos de actualización del contenido.
- Se encuentran fácilmente. Los sitios web mobile son mucho más fáciles de encontrar para los usuarios porque sus páginas pueden mostrarse en los resultados de búsqueda y aparecer en directorios específicos, lo que facilita la búsqueda de usuarios cualificados.
- Fácil de compartir.
- Debido a que un sitio web móvil es accesible a través de distintas plataformas, se puede compartir fácilmente entre los usuarios, y gracias a los motores de búsqueda tiene una capacidad de alcance mucho mayor que una aplicación nativa.
- Una web mobile puede ser una APP. Los sitios web móviles pueden desarrollarse como aplicaciones web, que se parecen mucho a las aplicaciones nativas. Una aplicación web móvil puede ser una alternativa práctica al desarrollo de aplicaciones nativas.
- Tiempo y coste. El desarrollo de sitios web para dispositivos móviles es considerablemente más económico y requiere menos tiempo de desarrollo que una aplicación nativa.
- Soporte y mantenimiento. Las actualizaciones y mantenimiento que requiere una app es mucho más costoso y especializado que mantener una página web.
¿Cuándo tiene sentido una app?
En términos generales, si tienes alguna de las siguientes necesidades, necesitas una app:
- Interactividad: para funcionalidades interactivas (mayoritariamente los juegos), una app casi siempre la mejor opción.
- Uso regular: si nuestro target va a hacer un uso personalizado de la información es más cómodo el uso de una app.
- Cálculos o informes complejos: si lo que necesitamos es consultar datos y manipularlos con cálculos, cuadros o informes complejos, el manejo con una app será más efectiva. Ejemplo: aplicaciones de banca o inversión.
- Funcionalidades nativas de los dispositivos: si para el uso de la app es necesario acceder a alguna de las aplicaciones nativas del dispositivos (ejemplo: la cámara).
- No siempre requiere conexión: podemos acceder al contenido de una app sin necesidad de estar conectados a internet.
En conclusión, mientras el ecosistema mobile siga creciendo seguirá existiendo la lucha «app vs web mobile”. Por ello, para decantarnos por una opción y otra debemos tener claros los objetivos, funcionalidades, audiencia a la que nos dirigimos y presupuesto con el que contamos. Una vez tengamos claros estos puntos, la decisión entre un formato u otro será coser y cantar.